La piel que habito

La nueva propuesta de Almodovar es francamente interesante. No hay detalle que no tenga su importancia. Es un puzzle en el que nos va sirviendo poco a poco las piezas con gran maestría y con sumo cuidado de no avanzar más de lo debido y todo en beneficio de que sea el espectador el que vaya descubriendo la pieza que nos acaba de servir. Alumno aventajado, Antonio Banderas, es un médico al servicio de varias tragedias personales que le conducen a la obsesión y a la venganza más cruel. En ocasiones, da miedo y en otras, pena. Soberbio en su papel. Como siempre, no? Marisa Paredes, fiel al estilo Almodovar, construye un papel de ama de llaves silenciosa y obediente al mismo tiempo que es madre abnegada y dolorosa. Magnífica frase en la que resume gran parte del film: "llevo la locura en mis entrañas". Muy de Almodovar, no? Las nuevas chicas y chico "Almodovar" (porqué no me gusta

este calificativo?) encabezadas por una Elena Anaya sin ningún tipo de pudor en mostrar un cuerpo 10, están perfectos. Anaya no muestra ningún tipo de emoción en su rostro, el joven Jan Cornet genialmente asombrado y aterrorizado ante lo que es capaz de hacer y lo que le está sucediendo y la televisiva Blanca Suarez muy convenciente en su papel de hija traumatizada y tan alejada del papel superficial que nos ofrece semana tras semana en "El Barco".

La piel que habito es un thriller basado en tragedias entrelazadas servidas con un oscuro y medido suspense que provoca que no te muevas de la butaca porque hay momentos en los que no sabes qué te está contando y en otras no te puedes creer lo que te está contando.

Un consejo a quienes no la han visto todavía: atención a todos los detalles, a todos!!