No habrá paz...

Un buen thriller enrevesado. Un magnífico protagonista que con apenas hablar, con total economia de gestos nos hace descender a los infiernos de la violencia y miseria humana.

José Coronado (Santos Trinidad) está de sobresaliente y el resto del elenco se queda corto aunque también puede ser porque Coronado está que se sale. Quizás es que cuando veo a Juanjo Artero (Leiva) haciendo de policia veo al personaje televisivo de Charli en el Comisario o al "empanado" capitán del Estrella Polar (El Barco) y no me lo creo. O porque me pareció desaprovechado un Rodolfo Sancho (Rodolfo) que unicamente participa para dotar de excusa en el trabajo a su compañero... qué papel más triste!

La trama se va entretejiendo y deslizando porque nada es lo que parece.

Un día cualquiera no se qué hora es... así como la canción de Los Secretos es como empieza la película. Santos, muy borracho, se ve involucrado en un tiroteo y un testigo lo podría reconocer y, eso, hay que evitarlo. Y, así, lo que comienza siendo una persecución para encubrir un triple asesinato termina siendo la casualidad que evita una tragedia todo ello entremezclado con una jueza instructora (Helena Miquel, es la juez Chacón) a la que le niegan información dificultando su investigación que apunta a una guerra entre bandas de narcotraficantes pero es algo mucho peor. Santos lo intentará evitar pero y si la jueza Chacón y Leiva llegan antes? Se masca la tragedia...