domingo, 29 de mayo de 2011

Thor, el dios del trueno y de algo mas


Otro de los héroes del cómic que se traslada a la pantalla, esta vez con más fortuna que Iron Man pero no tanta como los X-Men y desde luego con mucho pero que mucho más acierto que los 4 Fantásticos. Probablemente gracias al buen hacer de Kenneth Branagh tras las cámaras, a Natalie Portman y a Stellan Skarsgard como los humanos científicos que dan la réplica a los dioses nórdicos muy en su papel de poderosos y arrogantes guerreros justicieros y defensores de los nueve mundos. La elección de los asgardianos es muy acertada. Empecemos por el propio Thor visto por Marvel
Y, el hasta ahora desconocido y flamante marido de Elsa Pataky, Chris Hemsworth, como la versión humana del dios del trueno.
Loki en los cómics... ...y en la película: Debo reconocer que este personaje me resulta atractivo y sus motivaciones me inspiran algo de ternura. Me atraen los malos?Genial, la elección de Sif, una joven actriz que conocimos en la serie Kyle XY encarnando a la misteriosa Jessie. Sif, la diosa guerrera asgardiana enamorada de Thor (qué pasará cuando sepa que su amado ama a la doctora Jane Foster?), es una aguerrida luchadora tan válida y valerosa como cualquiera de los amigos de aventuras del hijo favorito de Odin (encarnado por un enorme Anthony Hopkins).















La trama de la película se basa en una de las sagas de la factoría Marvel y su inicio es el de siempre, un arrogante e inconsciente Thor es castigado por su padre Odín para que aprenda que un rey debe ser valeroso, sí, pero también debe pensar antes de actuar y ser humilde. El guerrero lo aprende rápidamente en Midgard (la Tierra). Durante el breve castigo de Thor, se descubre la verdadera personalidad e intereses de su hermanastro, Loki. Una película entretenida que no decepciona. A los que conocíamos las andanzas del dios del trueno hemos salido contentos y los que no conocían al poderoso thor, han conocido el principio de una nueva saga y el preludio de otra gran superproducción, Los Vengadores.Y, para acabar, permitidme que me recree la vista...y es que hay algunas con suerte


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